jueves, 1 de mayo de 2014

Universidad Nacional Experimental Simòn Rodrìguez

                       República Bolivariana de Venezuela
                          Ministerio del Poder Popular la educación Universitaria
                         Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez
                         Maracay-Edo Aragua




  LA INNOVACIÓN EN LA EDUCACIÓN INICIAL.







Facilitadora: Inés Malpica Delgado.         Participantes: *Bárbara Yaumary B.
Curso: Recursos para el Aprendizaje,                             *Ana Peña
 Lúdica y Creatividad en la Educación Inicial.                  * Yusmary



                                                       Mayo; 2014


La Innovación. Definición, Enfoques, Fases, Estrategias, Aspectos a reflexionar.





            Varios autores han aportado con definiciones de innovación educativa. Entre ellos está Jaume Carbonell (CAÑAL DE LEÓN, 2002: 11-12), quien entiende la innovación educativa como:
“(un) conjunto de ideas, procesos y estrategias, más o menos sistematizados, mediante los cuales se trata de introducir y provocar cambios en las prácticas educativas vigentes. La innovación no es una actividad puntual sino un proceso, un largo viaje o trayecto que se detiene a contemplar la vida en las aulas, la organización de los centros, la dinámica de la comunidad educativa y la cultura profesional del profesorado. Su propósito es alterar la realidad vigente, modificando concepciones y actitudes, alterando métodos e intervenciones y mejorando o transformando, según los casos, los procesos de enseñanza y aprendizaje.



          La innovación, por tanto, va asociada al cambio y tiene un componente – explícito u oculto- ideológico, cognitivo, ético y afectivo. Porque la innovación apela a la subjetividad del sujeto y al desarrollo de su individualidad, así como a las relaciones teórica y práctica inherentes al acto educativo.”

               Por su parte, Francisco Imbernón (1996: 64) afirma que:
“la innovación educativa es la actitud y el proceso de indagación de nuevas ideas, propuestas y aportaciones, efectuadas de manera colectiva, para la solución de situaciones problemáticas de la práctica, lo que comportará un cambio en los contextos y en la práctica institucional de la educación”.


              De otro lado, Juan Escudero (PASCUAL, 1988: 86) señala que:
“Innovación educativa significa una batalla a la realidad tal cual es, a lo mecánico, rutinario y usual, a la fuerza de los hechos y al peso de la inercia. Supone, pues, una apuesta por lo colectivamente construido como deseable, por la imaginación creadora, por la transformación de lo existente. Reclama, en suma, la apertura de una rendija utópica en el seno de un sistema que, como el educativo, disfruta de un exceso de tradición, perpetuación y conservación del pasado. (…) innovación equivale ha equivaler, a un determinado clima en todo el sistema educativo que, desde la Administración a los profesores y alumnos, propicie la disposición a indagar, descubrir, reflexionar, criticar…cambiar.”

      Escudero concluye afirmando que hablar de innovación educativa significa referirse a proyectos socioeducativos de transformación de nuestras ideas y prácticas educativas en una dirección social e ideológicamente legitimada, y que esa transformación merece ser analizada a la luz de criterios de eficacia, funcionalidad, calidad y justicia y libertad social.




Enfoques teóricos de la Innovación Educativa.

Existen diferentes tendencias que teorizan la innovación educativa, no obstante, por razones de tiempo, se enfocarán tres aspectos teóricos que en gran parte,  brindan una panorámica distintas, desde su perspectiva ideológica,  la concepción de la innovación educativa, a saber: 


1.    Enfoque Técnico- Científico: Este enfoque se pretenden, se centra en un reduccionismo hermenéutico,  elaborar leyes, los resultados son concebidos de manera lineal, es decir no se considera la participación del factor humano que hace vida dentro de la institución, en consecuencia, las metas son establecidas por las  autoridades. Este paradigma solo se limita a aplicar la teoría sin considerar el contenido axiológico que  innegablemente está presente en toda  unidad educativa.  



2.    Enfoque Cultural: A diferencia del enfoque anterior, aquí los cambios no son lineales, sino por el contrario, los docentes ejercen una actitud mediadora entre las innovaciones que se ofrecen. Existe una relación entre la innovación y la práctica. Este modelo existe un marcado por Interés por comprender la cultura escolar y desarrollar estrategias de cambio a nivel de escuela.  


3.    Modelo Socio-Crítico:   Este enfoque Procura  el cambio de acuerdo a la funcionalidad socio-política; es decir, el cambio es una cuestión política e ideológica. Por su parte, trata descubrir las dimensiones del cambio social en general y del educativo en particular. En general, La innovación educativa, es considerada como una interrelación entre la práctica de la enseñanza, las ideologías profesionales y los intereses sociales y culturales.  



Fases de la Innovación Educativa:

Entendiendo la innovación educativa de  como un proceso, ésta requiere de ciertas fases necesarias para su asimilación y aplicación, a continuación se explican cada una de estas etapas:

Planificación: La planificación de una innovación representa un proceso de toma de decisiones. 

Difusión: Es aquella en la que una innovación se da a conocer a sus usuarios para su adopción y utilización. 

Adopción: Es cuando  el profesorado y la comunidad educativa, decide si se pone en marcha o no la innovación educativa.

Implementación: Serie de procesos encaminados a adaptar y poner en práctica el plan innovador en situaciones concretas de enseñanza.

Evaluación: Consiste en sacar valor de todo el proceso, conocer los puntos débiles y los fuertes; las resistencias, apoyos… 





Estrategias para la Innovación Educativa:


Entre las estrategias innovadoras en el área educativa, se pueden sugerir las siguientes:


  1. Favorecer una disposición más abierta al uso de los nuevos medios por parte de los profesores, proporcionándoles la formación y el apoyo necesario.
  2. Establecer proyectos curriculares en los que se contempla la incorporación de nuevas tecnologías como recursos de aprendizaje.
  3. Potenciar la elaboración de materiales didácticos interactivos por grupos de profesores haciendo uso de las nuevas tecnologías.
  4. Llevar a cabo procesos de aprendizaje compartidos por diversas comunidades de estudiantes.
  5. Establecer propuestas para que los estudiantes puedan realizar trabajos de investigación, en los que las nuevas tecnologías sean una importante fuente de datos.
  6. Crear contextos de enseñanza-aprendizaje en los que el trabajo académico esté íntimamente ligado a la vida y al contexto social en que está inmerso la escuela. Puede hablarse de un cambio profundo cuando los docentes desarrollan nuevas destrezas  y establecen nuevos modos de conducir las actividades de enseñanza.



Para que se dé un proceso de construcción de ideas es necesario seguir una serie de dimensiones de la educación educativa:

Toda innovación educativa, lleva consigo una serie de cambios agrupados, dimensiones globales de orden tecnológico, político, personal, institucional, entre otros elementos, que de una manera u otra afectan el quehacer educativo.

 Leithowood (1981), sostiene que son nueve las dimensiones de la innovación curricular, a saber:  
“1) presupuestos de base y aspiraciones.
 2) objetivos.
 3) conductas de entradas de los alumnos.
 4) contenidos.
5) materiales instructivos.
 6) estrategias de enseñanza.
 7) experiencias de aprendizaje.
 8) tiempo.
 9) instrumentos y procedimientos de evaluación”.

Parafraseando al autor, una innovación curricular puede darse en algunas de estas dimensiones, aunque ello no significa que no pueda tener repercusiones en alguna de las demás.

Por su parte, Fullan y Pomfrett (1977), difieren de Leithowood, al reducir las dimensiones de la innovación curricular a solo cinco (5): 

1. Cambios en asignaturas y materias, es decir cambios al contenido del currículo.
2. Alteraciones estructurales, referidas a los cambios en la organización formal y al medio físico en el que se desarrolla la enseñanza.
3. Cambios conductuales o manifestaciones conductuales del cambio en las funciones con los sujeto.
4. Conocimiento y comprensión que poseen los usuarios de la innovación, tales como filosofía valores, presupuestos, objetivos, estrategias, entre otras.
5. Es la relatividad de la internacionalización del cambio, a la necesidad de que las personas implicadas en el mismo lo valoren de forma positiva y se comprometan en su puesta en práctica.

Desde este enfoque, se infiere que los docentes pueden cambiar aprobando nuevas ideas, usando nuevos materiales o adoptando conductas sin comprometerse realmente e identificarse con el cambio, o mejor aún sin comprender claramente los principios o bases racionales del cambio que se desea lograr; por ello, puede afirmarse categóricamente que no existe cambio por decreto, la estructura escolar, no sólo está constituida por una estructura, sino que en ella intervienen personas con distintos valores, necesidades de autorrealización y con ganas de participar activamente en la planificación de los cambios, por lo tanto, para lograr un cambio efectivo, se requiere de la colaboración de todos. 






Aspectos a reflexionar sobre la Innovación Educativa:


   Todo proceso de innovación es de negociación, poder y conflicto, en la escuela como espacio organizativo con rasgos propios, constituye un contexto cultural que puede ejercer alguna influencia sobre los procesos de innovación.

   Para cambiar y poder mejorar hay que tener una idea clara de lo que se es (diagnóstico), de lo que se tiene (potencia) y de lo que se quiere (proyecto). 

Cualquier innovación en  la escuela será acomodada, adaptada y redefinida a la realidad idiosincrásica de cada escuela. No existe cambio por decreto. La escuela no funciona como una organización burocrática donde la neutralidad de valores y metas  está garantizada, o donde exista un claro consenso sobre qué ha de hacerse para lograr determinados propósitos.

   El cambio educativo es un proceso de lucha con las múltiples realidades de las personas que participan en la puesta en práctica del mismo.
Es el profesorado quien interpreta el cambio, lo clarifica personalmente, toma decisiones sobre el mismo y lo convierte en enseñanza.





El ambiente facilitador de la creatividad: físico, psicológico y social-cultural.

El ambiente facilitador de la creatividad

    El proceso constructivo del ambiente va a depender del facilitador ya que el aportar formación, experiencia, iniciativas, esfuerzo, dedicación, empuje, creatividad, respeto mutuo y su decisivo interés en crear un ambiente muy creativo personalizado, cordial y sinérgico en el cual atenderá debidamente a las necesidades de los niños y niñas, podrá lograr que los niños(as) se sientan cómodos en la práctica de su aprendizaje y lograr que este sea significativo para ellos, trabajando todos unidos para lograr las metas de cada uno(a). 
    Por ejemplo el hombre es un cuerpo en el espacio y alberga espacios en su cuerpo. Todo es movimiento en el espacio. El hombre crea símbolos, objetos y espacios, para sí mismo, para su goce estético, para su intercomunicación e interacción. El ser humano es un ser social en un contexto físico.


De esta manera  se clasifica tres clases de ambiente:

   Ambiente Físico: son los espacios donde se pueden desarrollar las distintas actividades humanas, donde el niño o la niña sienta el bienestar, la comodidad y tranquilidad que pueda proporcionar el espacio físico y así construirle efectiva mente en sus logros de experiencia, conocimientos, saberes y actitudes propias de un aprendizaje exitoso, se debe de tomar en cuenta para lograr tener un buen espacio estos deben de estar  bien acondicionado, con buena ventilación, con un espacio libre donde se puedan trasladar, buen mobiliario, buena iluminación ya sea natural artificial entre otras cosas.




   Ambiente Psicológico: Se refiere al conjunto de situaciones de carácter psicológico que acompañan las experiencias de aprendizaje de un grupo de niños y niñas. Los principales protagonistas de estas experiencias son, fundamentalmente, los niños y los facilitadores.
   Busca a que los niños y niñas van a percibir más motivados por adquirir un nuevo aprendizaje cuando, la temática incluida en el mismo, proporciona soluciones a sus problemas y satisface sus necesidades e intereses inmediatos o a mediano plazo, y de esta manera se van a desenvolver a situaciones de la vida diaria a nuevas experiencias, conocimientos saberes para un buen aprendizaje, y así requieren durante sus actividades autonomía, interacción y a su propias toma de decisiones, en consecuencia, el Facilitador debe evitar, en todo momento, asumir posiciones personalistas, autoritarias y de considerarse como el único experto en el conocimiento, los saberes y en la conducción personal de las tareas propias del aprendizaje.
Todo parece indicar que las diferencias individuales entre las personas, aumentan y se profundizan con la edad; esto determina que en la Educación deben prevalecer estrategias que contemplen las diferencias de todos los que conforman el grupo de Participantes en el que hacer educativo: conductas, temperamentos, intereses, estilos y caracteres.



    Ambiente Sociocultural: Si se conviene en que la experiencia y vivencias que el niño tiene en su haber son de importancia primordial, es necesario considerar ciertos aspectos culturales y de carácter social, en las correspondientes situaciones de aprendizaje. El término se refiere a las estructuras sociales y a la cultura que contribuye a caracterizarlas.
    Los factores de mayor relevancia que deben considerarse en la conformación de un Ambiente Sociocultural adecuado a una interacción andragógica son:
   En la Educación del niño es muy frecuente la existencia de un conjunto muy variado de factores disímiles en la población estudiantil tales como: edad, raza, etnias, rasgos culturales, sexo, situación social, condición económica, procedencia, costumbres, ubicación geográfica.

   Para lograr un aprendizaje exitoso, los Facilitadores de los niños deben propiciar el ambiente sociocultural, fundamentándolo con criterio holístico sobre las situaciones cotidianas a las cuales se enfrenta el niño; algunos generados por factores culturales, unos determinados por problemas económicos, laborales, de relaciones sociales y de salud, otros de categoría académica y muchos por asuntos legales y familiares.


El papel del docente en la creación de ambientes favorables para el desarrollo integral del niño y niña. 


   El docente debe estar bien preparado en relación a su rol para asumir la tarea de educar a las nuevas generaciones, y ello implica no sólo la responsabilidad de transmitir conocimientos básicos para el preescolar, sino también el compromiso de afianzar en los niños valores y actitudes necesarios para que puedan vivir y desarrollar sus potencialidades plenamente, mejorar su calidad de vida, tomar decisiones fundamentales y continuar aprendiendo. 

   El maestro debe interactuar con las instituciones y los padres de familia en lo que se refiere a las metas de desarrollo integral del niño. Ser docente de preescolar es tener la oportunidad de enfrentarse cada día a una caja de sorpresas: una sonrisa, el llanto, un logro, un interrogante difícil de responder, situaciones que hacen del ejercicio  académico un rol gratificante y un reto permanente. 

De manera general se puede decir que el educador infantil desempeña un rol didáctico y de animación, ya que atiende al niño tanto en aquellas actividades programadas de enseñanza como en las rutinas diarias y en las de entretenimiento.
Su rol será el de un organizador que prepara el espacio, los materiales, las actividades, distribuye el tiempo, adaptando los medios de que dispone el grupo y a los fines que persigue. Habrá de crear para el niño un ambiente afectuoso, saludable y de bienestar, en el que se encuentre los estímulos necesarios para su aprendizaje y para que se sienta cómodo, seguro y alegre.

   Su rol es el de un motivador y estimulador del desarrollo en sus distintas facetas tanto en el plan individual como social. En su rol de animador ofrecerá al niño acciones que le permitan aprender, pero siempre motivadoras y fundamentadas en el juego. Motivará al niño para interesarle y despertar su curiosidad por las cosas. Cooperará con el niño en su aprendizaje, sin ser dirigista, sin sustituirle en aquellas acciones que él mismo pueda realizar. Estará atento y no intervendrá con precipitación, aunque procurará ayudarle siempre que lo necesite.
   
   Por otro lado, habrá de mantener su rol de observador conociendo la manera de relacionarse los niños, sus reacciones, preferencias, modos de juego, materiales que más utiliza, zonas que ocupa, en definitiva, se trata conocer al niño en particular, al grupo y también al medio, de modo que se pueda modificar sus pautas de actuación y organización de los medios si es necesario. Debe realizar una observación continua de los múltiples aspectos del grupo, su evolución, relaciones, necesidades de juegos, etc.
   
   Dentro de su rol deberá procurar estimular el espíritu investigador y la autonomía del niño. Con sus actividades y el ambiente creado, promoverá la relación entre los niños mediante actividades compartidas.
   


   Favorecerá en el niño actitudes de respeto, cooperación y libertad, siempre actitudes positivas. Respetará profundamente al niño, lo que llevará a un respeto mutuo. Reforzará la confianza del niño, si se muestra respetuoso con él y no tiene un trato discriminatorio con ninguno de los que conforman el grupo.

   El papel del educador en la Educación Preescolar o Inicial consiste en lograr que el niño y la niña aprendan y logren su desarrollo integral. Por ello, facilita la realización de actividades mediante experiencias significativas, vinculadas con las necesidades, intereses y potencialidades de los mismos.
   
Un concepto fundamental que debe manejar el maestro en su rol de mediador y facilitador es el de la zona de desarrollo próximo. Se refiere a: "la distancia entre el nivel real de desarrollo determinado por la capacidad de resolver problemas de forma independiente y el nivel de desarrollo potencial determinado por la resolución de problemas con la colaboración de un compañero más capaz o con la guía de un adulto" (Vigotski, 1.967). Se relaciona con el papel de mediación que realiza el maestro para llevar al niño y la niña a su nivel de desarrollo potencial, cuando no es capaz de llegar por sí mismo.

    Es el marco físico en el que se desarrollan las situaciones de aprendizaje de los niños y niñas, éste proporciona estímulos para el proceso de aprendizaje convirtiéndose en un poderoso factor educativo.

   El aula debe ser un ambiente estimulante y a la vez tiene que ser limpio y ordenado y debe de trasmitir seguridad al niño; el conjunto de todo esto estimulará al niño su aprendizaje. Para lograr seguridad y bienestar conviene encontrar el equilibrio entre necesidad de estar solo y socialización, tranquilidad y movimiento y actividades en grupo e individuales.

   Se debe cuidar la iluminación y la oscuridad de cada zona.

  La decoración de la clase motivará al niño en el aprendizaje y estos elementos motivadores deben cambiar en cada curso, además durante el curso es conveniente que cambiemos de decoración dependiendo del centro de interés que estemos viendo con los niños/as en ese momento.

   La distribución del aula debe facilitar el acceso de los niños y niñas a los objetos y materiales que necesiten...

   El material didáctico facilita el desarrollo y aprendizaje de los niños y niñas y su utilización a veces será libre y otras dirigidas. 

   Cada material debe tener un sitio específico y señalizado para que el niño adquiera autonomía y así asuma pequeñas responsabilidades. Conviene quitar los materiales que sean peligrosos o no necesarios para los niños y las niñas.


Técnicas e instrumentos de evaluación de la creatividad.

Técnicas de evaluación de la creatividad.

Para evaluar la creatividad no existe ningún instrumento válido; sin embargo se proponen algunos criterios e indicadores que algunos autores tanto del ámbito de la creatividad como de la evaluación han venido trabajando, considerando que se debe dejar una ventana abierta hacia el cambio, la modificación e incorporación de otros criterios al respecto.
A continuación se presentan algunos criterios e indicadores que se pueden utilizar para evaluar la creatividad:
  • Originalidad: es la capacidad del individuo para generar ideas y productos cuya característica es única, de gran interés y aportación comunitaria o social, la novedad, manifestación inédita, singularidad e imaginación. Iniciativa: es la actitud humana para idear y emprender actividades, para dirigir acciones, es la disposición personal para protagonizar, promover y desarrollar ideas en primer término, liderazgo, anticipación, naturalismo, vanguardia e intuición.
  • Fluidez: es la capacidad para producir ideas en cantidad y calidad de una manera permanente y espontánea, expresión, variedad y agilidad de pensamiento funcional.
  • Divergencia: es la capacidad del individuo para analizar lo opuesto, para visualizar lo diferente, para contrariar el juicio, reflexión, pensamiento lateral y espíritu crítico.
  • Flexibilidad: es la capacidad del individuo para organizar los hechos dentro de diversas y amplias categorías, argumentación, versatilidad y proyección.
  • Sensibilidad: es la capacidad del individuo para percibir y expresar el mundo en sus múltiples dimensiones, expresión, concentración, identificación y empatía.
  • Elaboración: es la capacidad del individuo para formalizar las ideas, para planear, desarrollar y ejecutar proyectos, fortaleza, orientación, perfeccionamiento, persistencia y disciplina.
  • Desarrollo: es una característica relevante de la creatividad y se puede notar por sus grandes huellas en todo desarrollo creativo, la ansiedad producida por los deseos de realización, el forzamiento acelerado y la transformación de la naturaleza.
  • Autoestima: es la valoración de sí mismo, la confianza de la persona en un ser, basado en el conocimiento real de sus posibilidades y potencialidades, fortalezas y debilidades, confianza, fortaleza, estima y valoración de sí mismo.
  • Motivación: es la relación que existe entre lo cognitivo y lo afectivo en función de solucionar el problema profesional que el alumno debe resolver, modo de actuación profesional, establecimiento de contradicciones entre lo conocido y lo desconocido.
  • Independencia: es un rasgo de la personalidad necesario para la auto educación, es la capacidad de comprender, formular y realizar las tareas, libertad para elegir vías para la realización de proyectos, búsqueda, selección y procesamiento de la información.
  • Innovación: es la habilidad para el uso óptimo de los recursos, la capacidad mental para redefinir funciones y usos, cualidad para convertir algo en otra cosa, de lograr nuevos roles, curiosidad, sociabilidad y conocimiento de fortalezas.
   Los criterios e indicadores antes descritos pueden ser modificados y mejorados, ya que muchos de ellos fueron planteados por un grupo importante de autores que han trabajado de forma específica los problemas de la educación y el desarrollo de la creatividad como (Gordón, 1963; Sobón, 1963; Parnes, 1973; Melhorn, H, 1982; De Bono, 1986; De la Torre, 1982; Guilford, 1991; Rogers, 1991; Torrance, 1992). Entre los científicos que en Cuba se dedican a la investigación acerca de la creatividad se encuentran: Albertina Mitjáns Martínez, América González, Alicia Minujín Zmud, Martha Martínez, entre otros.
   La evaluación debe ser considerada como parte integrante del proceso educativo, con una función básicamente integradora y de control de la calidad de todas las acciones que se emprenden dentro del mismo. La evaluación de la innovación constituye una función de control de resultados, incorporación de nuevos procesos, y estrategias de desarrollo respectivamente, estos cambios favorecen a la comunidad educativa, lo que permite que la enseñanza no esté estancada, sino que sea una ciencia en constante evolución, adaptándose a las nuevas realidades socioculturales. La evaluación debe tener un carácter integrador donde se tome en cuenta las características del alumnado y el contexto sociocultural en que se encuentra, valorar globalmente las capacidades desarrolladas por el alumno, y en qué medida aquellas contribuyen a su formación como persona capaz de integrarse en su propio entorno social.

   En conjunto toda evaluación sirve para la reorientación y mejora de la acción docente del profesorado y del proceso de aprendizaje de los alumnos, por lo que se debe considerar el aspecto técnico: las metas y algunas reflexiones específicas que tiene cada documento que le dé sentido; además de incorporar lo cualitativo si el alumno ha evolucionado en función de las metas establecidas, hasta que punto es suficiente o hay que profundizar algún aspecto en particular, entre otras. Para evaluar deben tomarse como referencia los criterios de evaluación previamente establecidos, que son conocidos y comprendidos por los alumnos. También se deben utilizar una amplia gama de instrumentos para recoger toda la información que se precisa.





El Papel del Docente en la creación de Ambientes favorables para el Desarrollo Integral de los niños y niñas.
Es muy importante analizar cómo se organiza el ambiente de aprendizaje en el que van a crecer y desarrollarse los niños y las niñas, en tanto este representa la concreción de la labor educativa (Zabalza: 2001). El término ambiente se refiere al conjunto del espacio físico y las relaciones que se establecen en él: los afectos, las relaciones interindividuales entre los niños, niñas, adultos y adultas; y, entre niños, niñas y sociedad en su conjunto; de allí que, la organización del espacio físico, los materiales y el tiempo sean instrumentos básicos que poseen el docente y la docente para concretar las acciones pedagógicas en los Centros de Educación Inicial Bolivarianos.
Según Daniel Raichvarg (1994), la palabra "ambiente" data de 1921, y fue introducida por los geógrafos que consideraban que la palabra "medio" era insuficiente para dar cuenta de la acción de los seres humanos sobre su medio. El ambiente se deriva de la interacción del hombre con el entorno natural que lo rodea. Se trata de una concepción activa que involucra al ser humano y, por tanto, involucra acciones pedagógicas en las que quienes aprenden están en condiciones de reflexionar sobre su propia acción y sobre las de otros, en relación con el ambiente.
Ambientes de Aprendizajes: En nuestra opinión son aquellos lugares en los cuales se desarrollara un proceso educativo. Los mismos son importantes para poder desarrollar la interactividad y la fase psicomotriz del niño y la niña y pueda aumentar las habilidades, destrezas y oportunidades.  La docente puede organizar los ambientes de aprendizaje a su manera, expresar y crear, armar y construir, experimentar y descubrir, representar e imitar; pero debe hacerlo de una forma que logre captar la atención del niño y la niña para así lograr llegar al aprendizaje significativo en cada espacio y en el tiempo requerido, con las personas necesarias para su proceso evolutivo.
Nombre de los espacios en preescolar:
Armar, desarmar y construir: Es el espacio en la cual se tiene las oportunidades para explorar y manipular diferentes objetos, rompecabezas, cajas, reloj, teléfono, etc.
 






                                                        
Representar e imitar: Aquí se facilita la realización de juegos simbólicos mediante la imitación, dando la oportunidad de reproducir diferentes personajes de cuentos o vida real, cuentos, títeres, mimos, sombreros, reproductor.

 





Experimentar y descubrir: Está diseñado para satisfacer las necesidades de curiosidad de su entorno e incentivar y desarrollar el proceso científico, explorar, sentir, oler, serie numérica, tazas de medidas.
 








Expresar y crear: Se motiva a la conversación y el intercambio oral, logrando la socialización y la convivencia, carteles, pinturas, sentimientos e ideas, dibujos.

 

Espacio libre: Comprende el ambiente exterior destinado al juego libre, el disfrute y esparcimiento incentivándolo a valorar y cuidar el medio que le rodea.
 



Espacio de Necesidades Vitales: Es el espacio que le permite conocer sus necesidades básicas como la alimentación, el sueño, la seguridad.
  
                
El ambiente de aprendizaje está constituido por cuatro dimensiones: física, funcional, temporal y relacional, las cuales están interrelacionadas entre sí.
Los espacios físicos deben ser higiénicos, confortables, amplios, bien diferenciados y de fácil acceso. Cada espacio de trabajo debe ser acogedor, agradable, con buena iluminación, ventilado, seguro, estable y ordenado; organizado en correspondencia con las necesidades, potencialidades e intereses de los niños y las niñas. Es por ello que, la selección de los muebles para los distintos espacios debe estar ligada a la talla y el peso de los niños y las niñas; así como a las características y momentos de su desarrollo. Éstos deben ser cómodos, de buena calidad, resistentes, fáciles de limpiar y de desplazar.
El espacio debe planificarse sobre la base de las oportunidades a ofrecer para que los niños y las niñas puedan representar, imitar, observar, sentir, tocar, oler, explorar, descubrir, manipular, construir, armar, separar, comparar, clasificar, crear y cambiar la forma de los objetos. En fin, debe permitir que los niños y las niñas puedan apreciar experiencias sensoriales gratas; incluso, que puedan realizar pequeñas recetas de cocina.
Un espacio educativo resulta significativo para el desarrollo en la infancia cuando el conjunto de situaciones relacionadas entre sí, en el ambiente de aprendizaje, favorecen la construcción de un nuevo conocimiento y permiten el crecimiento de formas de pensamiento más avanzadas y modalidades más complejas de interacción (Otálora, 2007). Esta constituye, en esencia, la función de la educación en la sociedad.
Por lo tanto, el ambiente de aprendizaje es uno de los elementos importantes de la acción pedagógica en la Educación Inicial, ya que las personas viven y se desarrollan en espacios en los cuales se producen un conjunto de relaciones que se estructuran con gran complejidad.
El niño y la niña se identifican con estos espacios de aprendizaje; ya que lo ven como algo cotidiano y habitual. Se identifican mucho con sus hogares y así podemos afianzar todo el conocimiento que traen de sus hogares (hábitos, normas, valores, costumbres y otros).
La primera consideración es que los niños poseen competencias innatas y las usan para desarrollar nuevas competencias. De acuerdo con algunos autores, los bebés vienen equipados con mecanismos innatos en diferentes dominios de conocimiento, como el social, lingüístico, físico o matemático, que son utilizados para atender y organizar la información que proviene del medio y comprender su realidad (Karmiloff-Smith, 1996; Gelman, 2000). El desarrollo infantil consiste en un proceso de reorganizaciones y transformaciones permanentes de estas y de nuevas competencias, y por lo tanto, requiere escenarios exigentes que revelen los retos del mundo real.


Organización pedagógica de los espacios escolares:
    Criterios de organización pedagógica en la Educación Infantil.
En el artículo 77, los elementos organizativos que adopten los centros en la educación infantil deben contribuir específicamente en:
Ø  Reconocer, facilitar y hacer efectivo  el compromiso de las familias en el proceso educativo de sus hijos.
Ø  Garantizar para cada niño o niña que las situaciones de aprendizaje mantienen viva y estimulan su curiosidad en cuanto a todo lo que le rodea.
Ø  Garantizar a los niños la estabilidad y la regularidad necesarias para facilitarles el aprendizaje.
Ø  Asegurar los seguimientos sistemáticos de las actividades y los proyectos de grupo, y documentar los procesos individuales o de grupos para compartirlos con los niños (as) y las familias.
Ø  Escuchar a los niños (as) atender a cuanto dicen y hacen, y facilitarles la participación en aquellos que les afectan, para desarrollar su autonomía  responsable.
Ø  En la educación infantil, la organización de los ciclos debe garantizar la relación cotidiana con la familia  de cada niño y niña...
Ø  Las organizaciones  adquieren realidad objetiva y estable gracias a la estructura o entramado material, formal y personal en que se apoyan.
Ø  Los espacios dentro de nuestro modelo de escuela hacen referencia no solo al aula sino a todo aquel espacio que sea susceptible de ser utilizado provechosamente. La selección de los espacios así como su organización están  en función de la significatividad de las actividades que nos propongamos realizar junto con los estudiantes.
Ø  El comedor en la gente menuda  es un aspecto educativo muy importante para así obtener una buena alimentación y aplicar el aprendizaje de unos hábitos de higiene, orden, como tomar el cubierto, compartir, masticar bien, sentarse, saber estar y otras más.... Un espacio diferenciado de buenas condiciones, tranquilo y  facilitador de ese momento educativo junto a la imagen de la docente, mejorarían mucho los aprendizajes.
Ø   La noción de espacio nos permite al concepto de aula; lugar de encuentro en donde participan estudiantes y docentes. En términos tradicionales; espacio físico donde se protagoniza  la acción pedagógica-comunicativa.
Ø  En términos virtuales; espacio mediados por la tecnología las cuales hacen a que se presente la ausencia del docente y de los estudiantes, pero que al dislocarlo, los hace confluir no en un lugar físico sino en un lugar informacional.
El estudio de Hernando Romero (1997) presenta un análisis del espacio educativo como parte de la naturaleza de las actividades académicas, administrativas y de proyección social. Expone los campos de desarrollo y cómo se articula en ellos el espacio educativo, la relación existente entre éste y la calidad de la educación y, finalmente, analiza las relaciones de poder que propician los espacios educativos. Según el autor, no todos los espacios físicos son válidos para todos los modelos educativos en la perspectiva de lograr la excelencia académica, por eso el espacio forma parte inherente de la calidad de la educación: los espacios consagran relaciones de poder, tanto en el proceso pedagógico como en el organizacional y de poder gobernativo.
La organización pedagógica no solo puede depender del espacio físico (aula), porque el niño (a) puede lograr tener un aprendizaje significativo en el parque recreándose, en un paseo, en el comedor, en una visita guiada a algún sitio histórico, etc. Además los materiales y las actividades conjuntamente con sus estrategias son las que van a determinar el proceso educativo individual, grupal de los niños y niñas.
En esta organización pedagógica deben incluirse los estudiantes, docentes, madres, padres, representantes, responsables, consejo educativo, consejo comunal, comunidad en general y todo aquel que pueda dar su ayuda a dicho proceso pedagógico en beneficio de los niños y niñas.